diumenge, 25 de març del 2012

A una Maestra de Rouan.



Cristo en el desierto, Ivan Kramskoi
 Hola Amigos del Blog, seguimos en un periodo de largo silencio, más largo del que desearíamos todos.
Clariana sigue su proceso de combate y recuperación, todavía hospitalizada, seguimos sin poder intercambiar información y las visitas breves son a través de su marido que está realizando una excelente labor de apoyo en estos duros días.
Algunos de los amigos de Clariana, se nos han dirigido a través del blog railsiferradures, a nosotros, en este momento nos cuesta muchísimo dar información, sobre todo por no tener certezas que aportar.
Cuando Clariana publicó su último post “Fins ben aviat” nuestra idea era la de poder seguir comunicándonos y respondiendo los comentarios que pensábamos transmitirle en papel y recoger sus respuestas para devolverlas a todos estos buenos amigos.
La realidad, pocas veces es acorde con nuestros deseos. La enfermedad fisiológica de Clariana repercutió en otros aspectos, dejándonos incomunicados. Si bien es una situación reversible, la recuperación, muy lenta y el consejo de los médicos que están tutelando su recuperación, nos han impedido seguir estos buenos propósitos.
Es por ello que no hemos podido responder a todos estos comentarios que sus amigos han lanzado.
El hecho es que no somos su voz y así no podemos responder adecuadamente.
Estos últimos días Javier y Teca se nos han dirigido, mostrando sus inquietudes.
En otras ocasiones, hemos devuelto a través de nuestro blog o privadamente los comentarios. Ahora, como ya hemos indicado, nos es difícil dar información.
No sabemos cuando ni como se va a recuperar. Sí que sabemos que lo hará, seguro que las oraciones de Teca, los buenos deseos de Mabel, el interés de Julia y amistad que demuestra Javier, Carlitox y tantos otros amigos, han de germinar su fruto y de algún modo contribuir a su curación.

Hace varios días que meditaba cómo publicar estas líneas, en las que apenas damos información sobre Clariana. Ayer Sábado, leía en La Vanguardia una noticia que me recordó a Clariana, al mismo tiempo me indignó y dando pábulo a esta entrada:
Estos días, en Toulouse, Francia, ha tenido lugar una triste historia en la que tras el asesinato de varios soldados se siguió una cruel matanza de niños, (volvemos a las matanzas de inocentes tan apreciadas por la bestia humana), finalmente una extraña sucesión de informaciones en que el enemigo público pasaba de ser un grupo filo-nazi y más tarde una miembro de Al-queda.
A este grupo de víctimas entre la que podemos incluir al propio asesino confeso, hemos de añadir otra victima inocente, una infeliz maestra de un instituto de Rouan.
Su historia, es para llenar las páginas de una “Sabatina” de Gregorio Morán. Tras el cruento desenlace en la que el Merach es abatido por trescientas balas, una en la cabeza; una maestra de la ciudad de Rouan, su gran pecado, dudar de las tesis oficiales y ofrecer un minuto de silencio a Mohamed Merach. Tras ello los medios se han volcado contra ella, el ministro de educación ha pedido su suspensión y la única defensa a través de sus compañeros de instituto ha sido la de calificar de torpeza o incluso de problemas mentales de una maestra, que de la gacetilla del diario se deduce, no era persona de orientaciones políticas sospechosas ni de conducta conflictiva.
No sabemos si esta maestra también dedicó los minutos de silencio a los niños asesinados unos días antes, aunque estamos seguros que sí, o que estaría en su voluntad hacerlo. Sólo que en esta ocasión, la maestra de Rouan, había tocado con un tabú, seguro que en su discurso en el que calificaba de victima a Merach, había también la intención de dar una lección a sus alumnos. Sin embargo los políticos y los medios, prefieren la simplificación presentando al gran malvado manipulado por un enemigo externo, mucho más beneficioso para sus intereses. Por ello les hubiera ido de perlas la primera opción, la del grupo neo-nazi que les hubiera evitado conflictos con la gran comunidad de franco-musulmana.
La maestra de Rouan que esperamos siga en el anonimato, ha intentado hacer pensar a sus alumnos cuando una sociedad en plena campaña electoral convierte un drama en un campo de batalla entre partidos en el que la posición de Sarkozy nos hace pensar en las apariciones de un jerarca ruso en la guerra de Chechenia.
Deseamos que nuestra maestra sea restituida con honor. Su actitud, desgraciadamente escasa entre los profesionales, de ir contra el pensamiento único y lo políticamente correcto, me recuerda a algunos de los mejores profesores de mi juventud en los años setenta, que nos abrían la mente en aquellos tiempos turbulentos.
La actitud de esta maestra también me recordó a muchas historias que nos contaba Clariana, ella al tutelar alumnos de primaria, no tuvo episodios de este tipo; pero conociéndola, de haber trabajado con adolescentes, también hubiera padecido incomprensiones semejantes, en un mundo en que lobos sin escrúpulos guían a los corderos.

Final del film "Esta Tierra es mía" de Jean Renoir.

PS. Este escrito es responsabilidad exclusiva de rails (Ferran).