Palenque de los moros hecho con burros, para defenderse del toro embolado.
Modo en que los antiguos cazaban toros en el campo.
Otro modo de cazar a pie.
Combate de un coche enjaezado con dos mulos.
Toro acosado por perros.
JOSÉ MANUEL MATILLA 24/05/2008
GOYA Y LA VISIÓN CRÍTICA DE LA TAUROMAQUIA.
Al final de su vida, durante el exilio en Burdeos, Goya manifestó a su amigo Leandro Fernández de Moratín que "había toreado en su tiempo". A partir de ésta y otras referencias, así como de sus pinturas y estampas, se ha ido configurando una imagen tópica que ha convertido al artista en un incondicional aficionado a los toros. De entre toda su obra, la serie de 33 estampas de la Tauromaquia, publicada en 1816, constituye la mejor expresión de su visión del mundo taurino. Y lo hizo con una intensidad tal, que nos permite plantear numerosas dudas sobre sus verdaderos sentimientos hacia la fiesta tras la Guerra de la Independencia. Goya recurre a un tema que a primera vista puede parecer de recreo, pero una mirada atenta nos conduce a entenderlos bajo la perspectiva de la violencia, la crueldad y la muerte, situándolos en el ámbito crítico y estético de Los desastres de la guerra. De este modo Goya se hizo eco del debate que sobre la legitimidad de la tauromaquia existía en el seno de la sociedad ilustrada, donde algunos de los más prestigiosos intelectuales del momento, como Jovellanos o Vargas Ponce, la habían puesto en tela de juicio, llegando a propiciar su prohibición.
En este contexto la Tauromaquia puede ser entendida como una muestra crítica de la violencia consustancial al ser humano a través del enfrentamiento irracional con el toro, cuyo final aboca no a su muerte sino a la del torero. No en vano la serie finaliza con la trágica muerte de Pepe-Hillo. Son antitaurinas no por conmiseración con el toro, sino por respeto al hombre, que alejado del raciocinio, se enfrenta alocadamente al peligro.
La tensión dramática de estas obras, unida a su excepcional desarrollo formal, las convierten en un icono del drama que constituye la esencia de las corridas de toros desde la mirada genial e independiente de Goya.
José Manuel Matilla es jefe del Departamento de Dibujo y Estampas del Museo del Prado.
"Desjarrete de la canalla con lanzas, medias lunas, banderillas y otras armas". El desjarrete era una muy cruel y horrible http://www.facebook.com/video/video.php?v=1390280518320&ref=mfpráctica en que le cortaban las patas de atrás por la pantorrilla en vivo, para poder matarlo de una manera más cómoda o por diversión."
NOTA: Este vídeo no es de imágenes del toro, sino de una ponencia de Don Pablo de Lora, relacionada con el tema de la abolición de las corridas en el Parlament, en el que menciona esta cruel práctica.
"Los moros establecidos en España, prescindieron de las supersticiones de su Alcorán, adoptaron esta caza y arte, y lancean un toro en el campo".
Bravo toro.